Hay personas que nacieron con el don del carisma. Son aquellas personas que tienen la habilidad de «caer bien» ante los demás. A veces no se sabe exactamente por qué, pero tienen el cómo, y eso en el mundo de los negocios es una gran oportunidad que hay que saber aprovechar. Otros, en cambio, deben perfeccionar técnicas y alcanzar la persuasión que permita ganar o retener clientes.
A nivel online, lograr conversiones es el gran objetivo, pero para eso necesitamos disponer de un diseño persuasivo en la web, es decir, aprovechar lo que sabemos del comportamiento humano para optimizar al máximo la web y desde ahí alcanzar más clientes. Dicho esto, entonces, persuadir es lograr que la otra persona y/o empresa termine haciendo lo que queremos que haga.
Check List de la persuasión
Para alcanzar estos objetivos deberíamos repasar todas nuestras herramientas y recursos y chequear que estén aptas para este objetivo, entre ellas:
- La imagen de marca de nuestro negocio debe ser amigable y que inspire confianza. Esto, traducido a la web, debe demostrar que es intuitiva, cómoda, ágil y visualmente atractiva.
- Al mismo tiempo, de acuerdo a los objetivos de la marca, debe resolver los puntos del dolor del cliente. Es decir, si un potencial cliente busca comprar una heladera y no tiene quién la traslade o necesite financiación, que al entrar a la web vea precisamente eso que le hace falta.
- Según las mediciones, los usuarios demoran milisegundos en una primera impresión si confiar o no en tu sitio web, por eso debe estar preparado ciento por ciento para recibir personas, darles lo que buscan, resolverles lo que necesiten y que la experiencia de usuario sea total.
- Cada lead que aterriza en la web, casi inmediatamente debe tener todo resuelto, porque si esto no es así, el potencial cliente no encuentro la información, se despista, cierra la web y sigue de largo.
- La primera impresión de la web sobre lo que ofrece debe ser breve. Producto claro y directo. Las imágenes deben decir TODO acerca de tu producto o servicio. Que el usuario pose la vista en lo que necesitamos primero con la imagen, luego con el copy y luego con la oferta.
- El lenguaje debe ser el del sentido común. Nunca palabras rebuscadas ni demasiado técnicas o formales salvo que el rubro lo requiera. No hay que caer en tecnicismos y, por el contrario, ser simples y sencillos al narrar lo que vendemos.
- Finalmente, los CTA (Call To Action, o «llamadas a la acción» en español») son el paso final para que esa persona que entró a la web, le gustó lo que vio, le atrajo lo que ofrecemos, y le resolvimos lo que le dolía, haga clic en ese CTA y todo termine en la conversión deseada.
