Ya hemos visto por qué es tan importante hacer un Canvas de nuestro negocio. Pues bien, hay más metodologías ágiles, como el Lienzo Propuesta de Valor. ¿Qué es? Es un método visual conformado por tres elementos claramente diferenciados y que nos proveen de un mapa muy claro de lo que vamos a hacer.
Por un lado, el mapa de valor es lo que describe de manera estructurada y detallada las características de una propuesta de valor específica de un modelo de negocio. Es decir, cómo crear valor para un grupo determinado de clientes.
Por otro, el perfil del cliente, que es donde se describe de manera más estructurada y detallada un segmento de clientes específico del modelo de negocio.
Tercero, el encaje. Es cuando tu mapa de valor coincide con el perfil del cliente, o cuando tus productos y servicios encajan perfectamente como aliviadores de frustraciones y creadores de alegrías en el cliente. En base a esto, debemos completar una serie de elementos que nos proporcionarán mucha información.
Perfil del Cliente
Agrupa las tareas, frustraciones y alegrías de un segmento de clientes:
- Tareas: aquello que los clientes intentan resolver en su vida personal o laboral.
- Frustraciones: son los riesgos u obstáculos a los que se enfrentan los clientes cuando realizan esas tareas.
- Alegrías: son los resultados que quieren conseguir los clientes o los beneficios concretos que buscan.
Mapa de Valor
El mapa de valor está compuesto por los siguientes elementos capaces de dar respuesta a las necesidades de nuestros clientes:
- Productos y servicios: es una lista alrededor de la cual se construye una propuesta de valor.
- Aliviadores de frustraciones: describen cómo los productos y servicios aplacan las frustraciones del cliente.
- Creadores de alegrías: es una descripción de cómo los productos y servicios crean alegrías al cliente.
Encaje
El encaje del modelo se consigue cuando los elementos de cada una de las partes anteriores coinciden y generan en nuestro cliente el resultado que se esperaba.
Ejemplo
Para entenderlo cómo funciona, vamos a hacerlo con un ejemplo: una diseñadora de calzado. Esta emprendedora quiere vender sus diseños a través de internet descartando las vías de venta tradicionales.
Es fundamental que la propietaria sepa entender lo que realmente quieren sus clientes y para ello hay que ponerse en su lugar. Para eso, realizaremos los tradicionales perfiles psicodemográficos de los segmentos de cliente, describir sus tareas, frustraciones y alegrías al momento de llegar al producto.
